Estrategias para garantizar la disponibilidad de operaciones críticas.
Ejercicios prácticos para validar la preparación organizacional.
Restauración técnica de infraestructura y aplicaciones.
Reactivación de procesos clave del negocio.
Políticas y planes que garantizan resiliencia organizacional.
Capacidad de anticipar, resistir y adaptarse ante escenarios adversos.
Protocolos para mantener informados a empleados, clientes y aliados.